El estado de Michoacán se caracteriza por sus tradiciones ancestrales, paisajes, festividades y deliciosa gastronomía.
La antigua Valladolid del Virreinato, como es conocida su capital, es una ciudad histórica cuyo centro histórico fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco. Sus calles envuelven a todo el que lo visita con sus leyendas e historias antiguas. Digna de contemplarse es su catedral de cantera rosa, su palacio de gobierno y su viejo acueducto formado por 253 arcos.
Los pueblos mágicos de Michoacán se caracterizan por conservar intactas sus tradiciones. Mientras que Pátzcuaro conserva su ambiente provinciano en sus casonas, fuentes y templos; Angangueo esta listo cada año para recibir entre sus bosques y montañas a las mariposas monarca. Si hay manos artesanas admirables estas se encuentran en Santa Clara del Cobre, en donde desde antes de la conquista han sabido dar forma al cobre.
Otro gran atractivo es Jiquilpan, la ciudad de las jacarandas que vio nacer al General Lázaro Cárdenas, y la zona arqueológica de las Yácatas en Tzintzuntzan.
Michoacán también presume de contar con hermosas playas, las cuales se pueden visitar en el Municipio de Lázaro Cardenas, donde se ubica Playa Azul, lugar clave para explorar lo mejor de las costas michoacanas.
Michoacán destaca por su rica gastronomía, entre sus platillos típicos se encuentran los uchepos, charales, carnitas típicas estilo Michoacán, sopa tarasca, enchiladas michoacanas y las nieves de Pátzcuaro.
Sus Pueblos Mágicos son: Angangueo, Cuitzeo, Jiquilpan, Paracho, Pátzcuaro, Tacámbaro, Tlalpujahua y Tzintzunzan.
¡Desde ciudades coloniales, festividades ancestrales, paisajes naturales o playas, todo lo tiene Michoacán!