Rodeado de un paisaje desértico, Real de Catorce, es considerado un pueblo mágico que tiene dos rostros, uno milenario donde jóvenes temerarios buscan respuestas, y otro que se colorea con los huicholes y con quienes se estudia su mística.
Acompáñanos a conocer Real de Catorce, un lugar que te invita a cabalgar entre sus paisajes alucinantes; subir y bajar de las montañas, pero sobre todo a explorar de sus alrededores a bordo de una camioneta 4×4.
¿Qué ver en el Pueblo Minero?
Rodeada de un tranquilo jardín, la Plaza Hidalgo es sin lugar a duda el punto ideal para dar una vuelta y admirar el kiosco de hierro labrado desde 1927, además aquí podrás disfrutar de sus alrededores donde existen comercios y lugares para sentarte a tomar algo.
Otro lugar lleno de cultura y tradición es la Parroquia de la Purísima Concepción, la cual ostenta un estilo neoclásico y en donde se encuentra “Panchito”, una figura de San Francisco de Asís vestido de charro, a quien peregrinos de México le tienen gran veneración y lo visitan en su fiesta tradicional en el mes de octubre.
Visita la Capilla de Guadalupe, la cual fue construida en 1770 por los franciscanos y es uno de los edificios más antiguos, este peculiar lugar tiene varios detalles interesantes que observar desde la entrada, ya que la reja está decorada con motivos en forma de peyote, que habla del sincretismo de la religión.
El imperdible es la Antigua Casa de la Moneda, este atractivo te sorprenderá su arquitectura y su historia, un dato curioso de este lugar es que, en el año de 1815, se empezaron a hacer monedas de bronce llamadas cuartillas; pero luego de 14 meses en funcionamiento, Porfirio Díaz ordenó cerrarla. Aquí encontrarás salas con exposiciones de monedas, cartonería, fotografías, pinturas y piezas elaboradas con arte huichol.
¿Qué actividades se pueden hacer en el pueblo misterioso y fantasmal?
Recorre las Ruinas de la Mina de San Agustín y el Cerro Quemado, la montaña más sagrada de Wirikuta, atrévete a conocer estos atractivos en una excursión a caballo.
Además, en la cima se encuentra el centro ceremonial de los huicholes, quienes realizan rituales de adoración y en donde podrás dejar una ofrenda (como un atrapasueños hecho por ti).
No dejes de visitar el Divisadero, el mejor lugar para ver el atardecer en Real del Catorce.
Otra visita obligada es ir aventurarse al semidesierto en un “Willy” (vehículo 4×4, antecedentes del Jeep), que puedes rentar en el pueblo y que te permitirá explorar los alrededores en un camino lleno de paisajes y hacer un safari fotográfico.
¿Qué comer en Real de Catorce?
Prueba el zacahuil, un enorme tamal de maíz con trozos de carne de cerdo. No dejes de pedir las gorditas catorceñas rellenas de chicharrón, revoltijo verde o rojo, o las de huitlacoche y flor de calabaza.
También, te recomendamos probar es un fiambre potosino, una exótica mezcla de pollo, lengua, manitas de puerco, mortadela, chorizo y vegetales encurtidos servidos en una salsa regional.
Otro clásico es el asado de boda, el cual consiste en carne de cerdo con una salsa espesa que combina tres tipos de chiles. O si lo prefieres unas tradicionales enchiladas potosinas, preparadas con chile rojo, frijoles refritos, salsa de tomate y queso chihuahua.
¿Qué comprar en Real de Catorce?
En este poblado hay diversas tiendas, galerías donde puedes encontrar artesanías locales de la herencia huichola, como: objetos elaborados con chaquira, máscaras, ceniceros, collares, aretes, entre otros.
No olvides
- Comprar una máscara con chaquira o un atrapasueños, elaborados por manos huicholas.
- Preguntar por la leyenda del “Jergas”, un fantasma que ayudaba a la comunidad minera.
En las calles podrás encontrar hierbas aromáticas, rosa de castilla para hacer té y miel de mezquite, textiles de lana e instrumentos de madera. Estas son solo algunas de las cosas que hay que hacer en Real de Catorce, localizado a 256 km de San Luis Potosí y en donde parece que el tiempo se ha detenido en este pueblo