Se dice que Zacatecas tiene los más mágicos Pueblos Mágicos de México, por su particular encanto; los cuales se ubican entre zonas arqueológicas, y mantienen una cultura, gastronomía y riqueza inigualable.

Teúl el más delicioso
Este es el pueblo mezcalero por excelencia, en su territorio se encuentran algunas de las fábricas de mezcal artesanal más importantes del estado, algunas con reconocimiento a nivel mundial, como Mezcal Don Aurelio.
Sus calles, de esencia revolucionaria, despiden un peculiar olor a azahar gracias a los naranjos que abundan en este lugar.
A unos cuantos minutos se encuentra la zona arqueológica del Cerro del Teúl, uno de los atractivos turísticos más visitados ya que representa un acercamiento a la forma de vida y costumbres de los grupos prehispánicos asentados en la zona sur de Zacatecas.
Sombrerete, el más fotogénico
Este pueblo se caracteriza por sus bellos atardeceres que, en combinación con las decenas de iglesias de origen virreinal, sus calles pavimentadas en mármol azul y los diez cerros que lo rodean, cada uno coronado con una cruz; hacen de este escenario, el ideal para lograr las mejores fotografías.
A sólo 30 kilómetros de Sombrerete, se encuentra el Parque Nacional de Sierra de Órganos, un Área Natural Protegida de más de mil hectáreas, donde la erosión ha transformado las rocas en impresionantes esculturas en forma de órgano.

Pinos el más danzante
Conocido por su tradicional danza de Matlachines, sus Fiestas de Semana Santa y la Fiesta de los Faroles, en diciembre. Pinos es un importante pueblo minero, el cual conserva una preciosa parroquia barroca y alberga importantes haciendas productoras de mezcal, bebida tradicional de este pueblo.

Nochistlán es el más musical
Este pueblo se caracteriza por ser cuna de músicos; jaraberos, mariachis y bandas norteñas abundan en este lugar. Muchas de las familias de este pueblo se dedican a esta bella profesión que han heredado generación tras generación.
Entre sus principales atractivos destacan la Parroquia de San Francisco de Asís y su antiguo mercado, El Parián; además de un acueducto construido alrededor del año 1790, que se ilumina al caer la tarde.

Jerez el más alegre
Jerez se destaca por ser la cuna de la típica tambora zacatecana. Sus calles y plazas se llenan de esta alegre música cada fin de semana, así como en la celebración de la Feria de Primavera, en la que las calles del pueblo se llenan de cabalgantes que, al ritmo de tambora, arriban desde diversos puntos del país.
Algunos de los lugares imperdibles son el santuario de la Virgen de la Soledad, el Teatro Hinojosa, que conserva su estructura original que data de 1978, y el Panteón Museo de Dolores.

Guadalupe el más virreinal
Este pueblo alberga el Museo de Guadalupe, que resguarda la colección de arte virreinal más importante del país. El acervo del museo está compuesto por pintura, escultura, arte plumaria y libros, entre otros materiales de los siglos XVI al XIX. Guadalupe también es parte del Camino Real de Tierra Adentro, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Sin duda Zacatecas es una gran opción para disfrutar de un destino lleno de diversidad, de cultura, tradiciones y un sinfín de actividades.